martes, 11 de noviembre de 2008
el gran gusano
Regresaba del trabajo en Churriana, y ya al salir el cielo estaba raro, pero al llegar a Armilla miré al cielo y no me lo podía creer. Aceleré buscando un hueco entre los edificios y árboles, pero nada, cuanto mas avanzaba menos veía la sierra: "necesito altura!!". Enfilé la rampa que sube al aparcamiento del tejado del "Carrefull", en dirección contraria, pedaleando como loco y justo al llegar arriba allí estaban: las lenticulares mas sorprendentes que había visto jamás, y yo en el sitio menos apropiado. A los pocos segundos la luz se desvaneció.
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2 comentarios:
Es estupenda la foto, de concurso, de premio. Dos descomunales redondeces mamatorias de fuego sobre la Sierra nítida. ¡Magnífica!
(Y eso que no ibas a publicar por un tiempo)
Madre mía no te dio miedo que te tragara, tan rojo el cielo tiene cara de malo.
Bss
con patines
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