
Es síntoma de profesionalidad tener la herramienta a punto, el instrumental limpio y calibrado para comenzar una faena sin dilación, incluso los asesinos metódicos lo saben y afilan puas con dientes (ñe ñe ñe). Lo contrario que me ha pasado hoy a mi, con la cámara en JPG y el objetivo con polvo para regalar (juer qué de motas he tenido que clonar). El fin, que la mantis sigue subida a la parra, quiero creer que es la misma que se zampó a la cigarra, y con una barriguita que sugiere ooteca, a ver si hay suerte y localizo donde la coloca.
1 comentario:
Vaya... Pues yo la encontré el viernes poniendo una ooteca en la puerta de mi garaje. La cámara estaba todo lo límpia que me permito, pero la luz y los nervios me traicionaron.
Si quiere usted presenciar la ootecada de mi "manolito" (larga historia, la del nombre), pinche aquí.
Gracias.
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