Cuando los duendes tímidos no quieren aparecer, en los interminables tiempos muertos dentro del escondite, suele entrar a escena la esbelta y confiada lavandera cascadeña, para darse un paseo frente a la cámara y animar una jornada que bien podría acabar en blanco, si no fuera por esta preciosa bailona. Río Darro, hace ahora un año.
domingo, 12 de octubre de 2008
la confiada
Cuando los duendes tímidos no quieren aparecer, en los interminables tiempos muertos dentro del escondite, suele entrar a escena la esbelta y confiada lavandera cascadeña, para darse un paseo frente a la cámara y animar una jornada que bien podría acabar en blanco, si no fuera por esta preciosa bailona. Río Darro, hace ahora un año.
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4 comentarios:
¡escopetazo le daba yo!
ála, qué pedazo de animal (el pajarico y el cazador)
Has sido muy escueto pavitonto, podrías hablar mas de tus experiencias con la escopeta (si es que realmente eres cazador, que me parece a mi que no).
pues si "te parió una madre" (bonito apodo por cierto): animalicos..."animalicos". Este pedazo de animal, la lavandera, devora miles de insectos al cabo del año, no en vano vive cerca del agua donde se reproducen, por ejemplo, los mosquitos. Lo digo por si a algún "cazador" le interesa recordarlo cada vez que un mosquito le taladre el cogote.
El trabajo de Cristina Carro "Los nombres vernaculares de las lavanderas" publicado en la revista Ardeola en 1971 no recoge, entre los 169 válidos y referidos a España peninsular, uno que oí en la provincia de León hará algunos años aplicado a una lavandera blanca: "educada". Casi tan bonito como "confiada", amigo Nono.
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