
No es una licencia poética, el título es literal. Ayer, tras disfrutar de la actuación de Estrella Morente en la huerta de Lorca, después de una cervecita con los amigos, me dirigía a casa en bici por la orilla del río, a media noche, cuando en casi total oscuridad empezó a cantar un ruiseñor. Si llego a subir en moto esto no me pasa. Estas coincidencias son el aliño de los días.
1 comentario:
No sabía que habías continuado con el blog. Buena entrada la de Estrella. La foto en b/n con el fondo negro queda de escándalo (como la canción de Raphael).
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